III Aniversario del Salón De Té

Tres años de vida pueden ser muy diferentes según a qué los apliquemos.

Los tres primeros años de vida de una persona son muy importantes porque está descubriendo el mundo.

Tres años viviendo en un lugar completamente nuevo es el tiempo que se tarda en conocer el mundo que te rodea y encajar en él.

En la vida de un perro, tres años es todo un mundo, es todo un adulto y ha vivido mil experiencias.

Y tres añitos en lo que se refiere a un blog es un tiempo considerable, ya que muchos no llegan a esa edad. Por eso hoy puedo decir orgullosamente que, aunque el saloncito haya pasado por malos tiempos, transformaciones, épocas de cierto abandono y mil cosas más…

¡Aquí sigo!

Con mi pequeño rincón intentando darle un poco de romanticismo a la vida, tanto a la de la gente como a la mía. Y espero haberlo conseguido al menos un poquito.

Por eso os doy las gracias a todos y cada uno de vosotros (tanto a los visibles como a los invisibles) por invertir aunque  solo sea dos segundos de vuestro tiempo en pasear por mi rinconcito, en tomaros una tacita de té y compartir vuestras opiniones y pensamientos con el resto de visitantes del salón y conmigo.

Gracias una y mil veces y espero seguir con este salón de té por mucho tiempo, pero sobre todo espero que vosotros lo sigáis disfrutando tanto como yo.